El primer número de 2021 de la Revista de Occidente está dedicado a “Vivir juntos en tiempos de distancia”. Para tal fin, tiene como punto de partida la crisis del Covid-19, aunque va más allá, para convertirse en una reflexión sobre la vida, la construcción de la cotidianidad tras la catástrofe y la aparición de las vulnerabilidades que han aflorado en los últimos tiempos.
En este panorama de intemperies, Manifiesto proyectual para vivir juntos cuestiona un concepto siempre vigente, como demuestra la actual querencia demostrada por personas de distinto signo: el de “comunidad”. En él pervive su sentido moderno como lugar donde reconocerse y, sobre todo, donde lograr protección. Este artículo identifica varias paradojas en el seno de este concepto, cuyas derivas con frecuencia conducen al conflicto.
Por ello, se sugiere que este “juntos” implícito en toda con-vivencia no tiene por que ser entendido bajo esa arcaica seguridad que en la historia ha creado control y exclusión. Otros pueden ser los enfoques desde los que pensar una contemporaneidad que se define como destino compartido.
Se expone entonces una aproximación al vivir juntos que no privilegie una única mirada o disciplina, atenta a procesos y realidades en proceso, a través de la inspiración que aportan distintas exposiciones. Así, la propuesta cobra forma desde dos pilares: asumir radicalmente la vida y su relato como “pro-yecto” (lanzar hacia delante) junto con el antiguo moto de la arquitectura y el urbanismo: construir un “habitar armonioso”, eludiendo anhelos de paraísos perdidos y dinámicas que tiendan a un pensamiento dicotómico y excluyente.
Para ilustrarlo y precisar su imagen, se describe un escueto manifiesto en forma de recorrido por una amplia “cultura del proyecto”, que tiene lugar en ecosistemas de trabajo complejos y expuestos a un continuo cambio.
Inicio del texto: «Escenario 0. ¿Desde dónde proyectar una forma de vivir juntos?»
«’El amor por el prójimo es directamente proporcional al recuerdo del peligro común que compartimos’. Son palabras de un Agustín de Hipona próximo a la percepción moderna de comunidad de Thomas Hobbes, que Roberto Esposito evoca en su Communitas para mostrar lo sencillo que es suspender el don de la vida ante el chantaje del temor a la muerte.
Desde Hobbes esta es una constante en nuestras sociedades, dominadas casi siempre por un clima de sentimientos, donde el miedo reina allí donde no hay otro horizonte que la seguridad, poderoso foco de control y agregación. De ahí que vivir juntos se conciba a menudo en torno a una comunidad donde reconocerse y lograr protección.
Esposito enseña que todas las teorías que buscan explicar un origen a la vida en común se basan en el proprium y, por tanto, remiten a un sistema de ‘propiedad’, que une a los sujetos, construyendo una identidad compartida (étnica, territorial, lingüística, espiritual, ideológica…). Sin embargo, el pensador italiano muestra cómo este concepto central en el pensamiento moderno puede abordarse en términos diferentes a los de identidad, propiedad, pertenencia, protección o res publica, para no caer en las lógicas a las que abocan.
Por ello mismo, deberíamos plantearnos algunas de las consecuencias del sistema establecido en torno a la comunidad, que suele conducir a dinámicas dicotómicas (los propios frente a los otros) y, a menudo, a una fácil polarización…».
Revista de Occidente, nº 476
Este número está ilustrado por Linarejos Moreno, y también colaboran en el monográfico Fernando R. de la Flor, Germán Cano, Alberto Ruiz de Samaniego, Fernando Castro Flórez y Ernesto Castro Córdoba. Lo completan los textos de Domingo Ródenas de Moya, la Fundación Ramón Areces, Blas Matamoro, Iván Cerdán Bermúdez, los poemas de Rosana Acquaroni y las reseñas de Miguel Saralegui, César Antonio Molina y Javier Moscoso.
Como suele ser costumbre, al final, lo que quedan son buenas preguntas para pensar esa emergencia permanente que es vivir juntos. Dos de ellas:
- Ante esa falta de hogar y esos forzados regresos al origen, representados por la apología de la cabaña, Alberto Ruiz de Samaniego plantea: «¿Cuál habría de ser entonces el verdadero hogar?».
- Y Fernando Castro Flórez concluye su artículo recordando el proyecto de Rem Koolhaas Countryside y la pregunta que formula al final del catálogo de la exposición en el Guggenheim de Nueva York: «‘How should we think about earth?’. Esa pregunta es punzante, urgente e in-oportuna. La catástrofe no es meramente el último acto de la tragedia. ‘Que todo siga así –escribió Benjamin– es la catástrofe’».
Nº 476 de la Revista de Occidente (enero de 2021)
Ficha técnica
Título del artículo: Manifiesto proyectual para vivir juntos
Título del número: Vivir juntos en tiempos de distancia
Director: José Varela Ortega
Textos: Fernando R. de la Flor, Germán Cano, Alberto Ruiz de Samaniego, Fernando Castro Flórez, Pedro Medina, Ernesto Castro Córdoba, Domingo Ródenas de Moya, Fundación Ramón Areces, Rosana Acquaroni, Blas Matamoro, Iván Cerdán Bermúdez, Miguel Saralegui, César Antonio Molina, Javier Moscoso
Ilustraciones: Linarejos Moreno
Idioma: castellano
Editorial: Fundación José Ortega y Gasset – Gregorio Marañón
ISSN: 0034-8635
Fundación José Ortega y Gasset – Gregorio Marañón